Por muchos años he ido acuñando la idea que la credibilidad de una persona se construye cumpliendo los compromisos que asume. Si te comprometes y no cumples tu credibilidad se erosiona y disminuye. Ante un nuevo compromiso, y dado los antecedentes, la posibilidad que el otro crea y confíe serán menores.
Cuando fallamos e incumplimos es importante que hagamos algo para rescatar la confianza.
Voy a entregarte varias consideraciones que espero que te sean de utilidad:
- Ante un incumplimiento, reconócelo primero ante ti y luego con el afectado. Es verdad que me comprometí y no cumplí. En este momento las razones sobran.
- Ofrece disculpas. Aunque tengas tus motivos, explicaciones y excusas, este no es el momento de tratar de salirte del lío. Este es el momento de estar con el otro, de empatizar y de evaluar las consecuencias que puede haber traído tu incumplimiento.
- Si el afectado te da el permiso, puedes explicarle lo que pasó pero no creas que con eso es suficiente.
- Asume tu responsabilidad y hacerte cargo de las consecuencias. Pregúntale al afectado: ¿Qué puedo hacer para corregirlo?... y hazlo.
- Finalmente, sin que sea un formulismo, renueva con la persona lo valiosa que es esa relación para ti y tu deseo de cuidar la confianza entre ambos.
La siguiente vez, ten un particular cuidado. Recuerda que los juicios que las personas se hacen de nosotros tiene mucho que ver con las cosas que hacemos. Si quieres que se cambie ese juicio, hay que cambiar las acciones.
Es muy sabido que la confianza, si bien toma toda una vida crearla, se puede perder en un segundo.
Eduardo Martí
""Vive de tal manera que cuando tus hijos,
amigos o conocidos piensen en justicia e integridad, piensen en ti."
Rafael Antonio Montoya Moya comentó:
"La vida es linda si se sabe vivir disfrutar de todo lo que Dios nos da,pero en medio de todo lo más lindo es tener amigos.
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